domingo, 16 de agosto de 2015

Confesiones de un amante redimido


"Perdóneme si le asustan estas palabras mías pero resultan ser muy escurridizas y en cuanto pueden se escapan de su prisión:

Caballero, mi corazón se encuentra en sus manos. Mi razón se pierde deleitándose en su piel. Y mi voz, que quiebra y desespera, aún no entiende su ausencia. Así que déjeme confesarle un  pequeño secreto. Es usted la persona con la que deseo compartir el resto de mi vida. Con la que deseo crecer, errar, aprender y desaprender. Con la que deseo vivir mis años y consumir mi cuerpo hasta hacerme viejito y cascarrabias. Es usted la persona con la que deseo morir cuando llegue mi momento y suspire mi último aliento. Quizás le pueda parecer un ingenuo o un tonto enamorado, o ambas, pero le repito. Mi corazón se encuentra en sus manos. Mi razón se pierde deleitándose en su piel. Y mi voz, que quiebra y desespera, aún no entiende su ausencia. Con esta premisa no me deja otra opción que amarle con locura y quererle con o sin razón."




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales